lunes, abril 26

tajos

tres tajos en tu mano izquierda
y el destello de las ventanas sin cortinas
y los cuerpos, uno arriba del otro
como fuera del universo

y un escalón más arriba
tu íntimo paladar exquisito
dos hielos
y el murmullo exacto de una noche
q se repite
como hace tanto
como hace poco
como misteriosamente sucede

y el perfume del pasillo
y la embriaguez de volverte vivo
un tajo por cada calle recorrida
y el tiempo que se vuelve infinito
casi a un paso del cielo