martes, febrero 5

un día...

y un día vino un hombre, de tez blanca, ojos acaramelados.
y con su corazón en la mano le dijo a la niña: vení, quedate.
y ella, llena de juventud y ánimo, se quedó.
y un día, cualquiera, con el ir y venir de los trenes y de los pájaros y
y de las palabras y de los silencios.....el hombre enmudeció.
y ella....esperó.
y creció, y se hizo mujer, y sintió. Y gozó otros placeres.
vida y muerte, permanentemente.
todos los días.
el camino es ancho, leyó...
y ahí se quedó.
y en un caminar fulminante se tropezó.
y esperó. Y también enmudeció.